[2/3]

[K r y s t y n a · C z e r n i . . .]

Encuentro admirable que sometiese todo a su arte. Sometió todo a su arte: sus allegados, su propia vida, su biografía. Utiliza todos estos materiales en su arte. Esto es el ejemplo perfecto del artista total, por no decir totalitario. Era el ejemplo del artista que pretende el poder absoluto. Quería ejercer el poder absoluto sobre sus actores. Los trató realmente como instrumentos. Quería ejercer un poder absoluto sobre su arte.

[E n s a y a n d o . . .]

¡Coño! ¡Tienes que llegar frente al caballo! Tienes que comunicarte por telepatía. ¡Lo hemos hecho tantas veces! ¡Os lo suplico! ¡Me juego la rotura del aneurisma! Y será el fín. Ya os he dicho que no tengo a nadie. Ni secretaria ni director de escena. Nadie. Es por eso por lo que me enervo. Debo defenderme contra todos estos bandidos. ¿Esto os divierte? ¡No es divertido! Se que os reís de mi. Si esto es así, yo me voy. No quiero morir aquí por vuestra culpa. Si no cambiáis de actitud, rompo... Puedo encontrar una compañía en Nuremberg.

[J e r z y · N o w o s i e l s k i , p i n t o r . . .]

Kantor era una especie de filósofo del tiempo, del tiempo que pasa... Es así como podríamos definir su concepción: la única cosa que nos ha sido verdaderamente dada, que poseemos concretamente, es el pasado. El presente no existe. Pasa demasiado rápido. En cuanto al futuro, no lo conocemos. Todo lo que poseemos en realidad, es el pasado. Sus últimos espectáculos, se dirigen todos al pasado. Están enraizados en el pasado. Y su visión del pasado ofrece un carácter infernal. Pero no está desprovista de amor. Permanece ligada a su pasado.

[. . .]

Aquí no hay actores. Nuestros actores no pueden interpretar otro papel que el que interpretan en este espectáculo. No pueden interpretar Hamlet, Macbeth o Falstaff. Cada actor conserva su personalidad. Yo me sirvo de ellos. Yo no quiero un actor, que interpretaría un papel en el espectáculo. Quiero servirme de aquel que es en realidad. Tengo un lema: el artista debe conservar su salud. En la vida, cada uno debe conservar su salud. Y los artistas, más aún que cualquier otro. ¿Salvar el mundo? Imposible. Más vale salvarse uno mismo.

[. . .]

Los directores de escena no se quedan. Montan la obra y se van. Yo estoy siempre presente. Debo estar ahí, en cada representación. Ese es mi papel. Estoy en el escenario, como director de escena. Y cuando veo que el actor comienza a interpretar, a hacer demasiado, a comprometerse, a reproducir su papel, me pongo a su lado. Encarno la realidad del espectador. Estoy en escena ilegalmente, sin ningún derecho. Eso es muy importante. Estoy en escena... ilegítimamente. Eso es. Adoro esa palabra.

[E n s a y a n d o , c o n · u n · m a n i q u í . . .]

Si la cojo por aquí, todo se levanta. ¿Veis? Mirad atentamente. La levanto y ¿qué ocurre? Es necesario que todo esté bien cosido. Muy bien cosido.

[. . .]

Este mundo es un crimen. Y todo arte es un crimen. La belleza sólo pertenece al arte académico.

[W i e s l a w · B o r o w s k i , g a l e r i s t a . . .]

Kantor combatió el academicismo y todas las convenciones institucionales. Su teatro nace de este cuestionarse el teatro institucional. No quería por otro lado rehacer el mundo. Su creación era muy personal. Hablaba muy profundamente del destino individual. Poseía una fuerza inmensa, que le permitió prescindir de la ayuda de las autoridades culturales. Logró transmitir su arte no contando más que consigo mismo.

[K a r l · G e r h a r d - S c h m i d t , a m i g o · d e ·
T . K a n t o r . . .]

Se le avisó que los ensayos se harían aquí, durante varios meses. Pero la ciudad de Nuremberg renunció, por falta de dinero. Por iniciativa mía, puesto que me avergonzaba por Nuremberg, decidí montar su obra igualmente. La compañía no pudo quedarse más que seis semanas, por razones económicas. Buscamos entonces un teatro privado para actuar, y para ensayar. ¡Una verdadera catástrofe! Kantor lo rechazó. Se formó un escándalo inimaginable. ¡Puro teatro! Busqué otro lugar. Encontré una antigua fundación.