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Berlín Alexanderplatz

Este libro trata de Franz Biberkopf, en otro tiempo peón de albañil y mozo de cuerda en Berlín. Acaba de salir de la cárcel, dónde se encontraba por viejas historias, está otra vez en Berlín y quiere ser honrado.


Al principio lo consigue. Luego, sin embargo, aunque económicamente le va bastante bien, se ve envuelto en una auténtica lucha con algo que viene de fuera, es imprevisible y parece una fatalidad.

Tres veces embiste contra él, desbaratando su plan de vida. Lo atropella con un engaño y una superchería. El hombre se levanta, aguanta aún.

Lo empuja y golpea con una villanía. El se recupera con dificultad, casi en el último segundo.

Por último, lo torpedea con una brutalidad espantosa.

Así cae derribado nuestro hombre, que se ha mantenido derecho hasta el final. Da la partida por perdida, no sabe que hacer y parece acabado.

No obstante, antes de poner fin radicalmente a su vida, se le abren los ojos de una forma que no especifico aquí. Se le muestra, del modo más patente, la causa de todo. Es él mismo, ahora lo ve, su plan de vida que parecía no ser nada pero ahora, de repente, resulta muy distinto, no algo simple y casi natural sino arrogante y desvergonzado y, al mismo tiempo, cobarde y lleno de flaquezas.


Aquello horrible que era su vida cobra un sentido. Franz Biberkopf ha sufrido una cura de caballo. Al final vemos otra vez al hombre en la Alexanderplatz, muy cambiado, deteriorado, pero erguido.

Contemplar y escuchar todo esto será útil para muchos que, como Franz Biberkopf, viven dentro de una piel humana, y a los que les pasa lo que a Franz Biberkopf: que esperan de la vida algo más que un pedazo de pan.