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Enrique: Claro, yo lo he visto luego en su tamaño y se ve que es Miguel Ángel. Claro, con lo propensa que es la gente a decir cuando una figura está de frente que te mira o eso de las moscas sobre el vaso, ¿no?, o sobre el cristal ¿no? Entonces, ahí lo tienes, tú te lo crees, pero luego lo confirmas...Bueno, de alguna manera pues era una autocrítica negativa.
Antonio: ¿Negativa de qué?
Enrique: Bueno, quiero decir que eran hombres, según sus cartas, que era un pobre loco, soy un pobre loco...
Antonio: No, no estaba loco.
Enrique: ...lo decía él...
Antonio: Lo que pasa es que tiene...
Enrique: ...a su familia.
Antonio: ...una idea de la vida terrible.
Enrique: Vamos sí, claro.
Antonio: ¿Por qué crear un Dios que tiene amenazados a...no solamente a los condenados sino a los propios justos? Están todos totalmente acoquinados por...
Enrique: Sí, es verdad.
Antonio: ...Dios
Enrique: Es verdad, sí...Aquí está Dios...estos son los justos, ¿no?.
Antonio: Estos son los justos.
Enrique: Los condenados están por aquí...
Antonio: No, no...estos son los...las almas que suben.
Enrique: Que suben.
Antonio: Empiezan a surgir de la tierra, después se elevan mientras los otros descienden al infierno.
Enrique: La resurrección, ¿no? Sí, el descenso a...el descenso a los infiernos.
Antonio: A ti te gustaría estar en ese paraíso con...
Enrique: No, yo nunca me he creído esto, no. En este Paraíso pues, no, ahí haciendo la pelota a Dios... No creo que sea así... Además... Bueno, es un Dios humano, no. De algunas manera hay que traer a Dios al hombre... Y la forma de hacerlo es hacerle hombre, ¿no?
Antonio: Pero que dios tan distinto a los dioses griegos ¿no?. Fíjate esa señora que está ahí (señalando hacia una reproducción, que está en el cuarto, de la Venus de Milo, de Fidias).
Enrique: ¡Claro!
Antonio: ¡Qué luminoso!
Enrique: Exactamente, es la salud del espíritu y del alma, ¿no?...y la plenitud física. (Señala la reproducción de "Juicio Final") Ya ves que aún los hombres vigorosos están llenos de costras.
Antonio: De pesadumbre.
Enrique: De pesadumbre...la pesadumbre que les ha puesto Miguel Ángel en su cara. Es otro mundo, otro pensamiento, otra época, ¿no? Mucho peor... Hemos visto a Fidias que siendo un artista religioso no lo nota...lo único que nota es la alegría y la plenitud del ser, ¿no?...Aquí hay mucha fuerza, mucho músculo...sí...pero todos están...
Antonio: Pero niega la vida un poco todo esto.
Enrique: Exactamente, exactamente.
Antonio: Te traigo la Coca Cola. (parte hacia la nevera, Enrique queda solo en el cuadro).
Enrique: Muy bien. Dame un poco de...un trozo de... de de torta, Antonio.
Funde al blanco
[Transcripción de los diálogos y comentarios de la escena de Emilio Toibero]