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SEC. 8. ESCENA 2. HABITACION DE LAS NIÑAS. Int. noche.

ANA, a los pies de su cama, ha terminado su jaculatoria. La habitación es de mediana amplitud. Hay dos camas, de similares características y proporciones, unidas, con sus cabeceras pegadas a una de las paredes laterales. En el centro, un balcón abre sus puertas sobre el jardín, La única luz que ilumina la estancia, la de la luna, proviene de este punto. ANA se mete entre las sábanas. Al lado, sentada en la cama, ISABEL ha visto interrumpida la lectura de un libro a causa del apagón. Murmura una protesta [18].

ISABEL. ¡Siempre igual!

Y se acuesta también, de cara a su hermana. Se tapa hasta el cuello con el cobertor, y cierra los ojos compulsivamente, parodiando la obligación de dormir a la que la somete, indirectamente, el apagón. En esa actitud la sorprende la voz de ANA.

ANA. Isabel...

ISABEL no abre los ojos, pero contesta.

ISABEL. Qué...

ANA. Cuéntame lo que me ibas a contar.

ISABEL sigue con los ojos cerrados.

ISABEL. El qué...

ANA. La película...

ISABEL escurre el bulto.

ISABEL. Mañana [19].

ANA insiste.

ANA. Mañana, no. Ahora; lo has prometido [20].

Segura de sus derechos, decidida, ANA se acerca más a su hermana, para verla mejor, y así obligarla a contestar. Están las dos muy juntas, frente a frente. La luz de la ventana llega lateralmente, y deja un poco en penumbra el rostro de ISABEL. El de ANA se ve con nitidez. Sin hacer caso de la actitud de ISABEL, que sigue con los ojos cerrados, ANA comienza su interrogatorio.

ANA. ¿Por qué el monstruo mata a la niña y por qué luego le matan a él?

ISABEL continúa con los ojos cerrados, sin abrir la boca. ANA espera. Luego, dice:

ANA. Tú no lo sabes... ¿Ves? Eres una mentirosa [21].

ISABEL, sin abrir los ojos, murmura con rapidez, pero sin darle aparente importancia.

ISABEL. No lo matan.

ANA. ¿No? [22]

ISABEL. Y a la niña tampoco.

ISABEL ha respondido con rapidez. El impacto que producen sus palabras en la hermana es evidente. ANA queda en suspenso, desconcertada quizá. ANA pregunta:

ANA. Y tú ¿cómo lo sabes?

ISABEL. Porque lo sé [23].

ANA insiste:

ANA. ¿Cómo sabes que él no muere?

ISABEL abre los ojos por vez primera. Los fija en su hermana.

ISABEL. Porque en el cine todo es mentira. Es un truco. Además yo le he visto a él vivo...

ANA. ¿Dónde?

ISABEL. En algunos sitios [24].

Una tregua. En el rostro de ANA, asombro, quizá temor. En el piso de arriba, alguien se mueve de un lado a otro, lentamente, paseando.

 

[19] En la película: «Ahora, no. Mañana.»
[20] En la película: «Ahora. Me lo has prometido.»
[21] En la película: «No lo sabes. Eres una mentirosa.»
[22] Eliminado en el rodaje.
[23] Eliminado en el rodaje.
[24] Eliminado en el rodaje.