[1/8]

Para Juan Manuel Blanco, Florencia Castagnani, Valentín Prieto, Hernán Roperto y Nicolás Valentini, con quienes tuve el placer de compartir, durante mayo y junio de 2004, los encuentros del seminario sobre Bresson, aquí en el Sur.

"El cinematógrafo es una escritura con imágenes en movimientos y con sonidos."

"El CINE bebe de un fondo común. El cinematógrafo hace un viaje de descubrimiento en un planeta desconocido."

"Crear no es deformar o inventar personas o cosas. Es establecer relaciones nuevas entre personas y cosas que existen y tal como existen."

"Nada de actores. (Nada de dirección de actores.) Nada de papeles. (Nada de estudio de papeles.) Nada de puesta en escena. Sino el empleo de modelos, tomados de la vida. SER (modelos) en lugar de PARECER (actores)."

Robert Bresson en Notes sur le cinématographe (1975).

 

Veo a dos mujeres maduras dialogando en un colectivo. Una le cuenta a la otra que uno de sus hijos cambió de automotor y otro, abrió un negocio. El tono de su voz habla de la gravedad que revisten esos asuntos para ella. R.B. jamás se detendría en ellos, prefiere filmar las marcas que dejan las miradas: "la fuerza eyaculatoria de los ojos", escribió.

* * *

Vueltas a ver en el mismo día lluvioso, con unas pocas horas de diferencia: Pickpocket, Robert Bresson y La baie de anges, Jacques Demy. Encuentro más de un punto de coincidencia entre ellas, sobre todo el de renunciar a explicar la conducta de sus personajes centrales -uno obsesionado por el robo y la otra por el juego- mediante la psicología. Ni el ratero anónimo ni Jackie tienen historia anterior que los justifique. Y ambos son traídos y llevados por el azar.

* * *

Marguerite Duras afirmó: "A uno no le pueden gustar los dos, Bergman y Dreyer, eso no, no puede ser." Escribo, a uno no le pueden gustar Proces de Jeanne d'Arc y La Pasión de Jeanne d'Arc. O la una o la otra. O el "cinematógrafo" o el espectáculo.

* * *

El fundamentalismo bressoniano conduce al espectador a un cul de sac. Situación difícil en estos tiempos en que toda opinión tiende a ser ironizada y todo filme termina por ser justificado. Sumergirse en sus filmes puede ser un baño purificador; después de él ...¿qué?. El silencio, probablemente.

* * *

Entre otras cosas, Bresson es el cineasta de las manos y de los pies, es decir de los planos detalles. Un realizador metonímico que deja a quién frecuenta su obra la ardua, también gozosa, tarea de imaginar para completar. Tentados por el ejercicio, algunos estudiosos han cedido a discurrir en torno a detalles que no se encuentran en el filme. (Los dos párrafos, uno tachado, que, según Zunzunegui, están en el plano de apertura de Pickpocket.)

* * *

Cada opus es el enfrentarse a una nueva dificultad, siempre mayor, para Bresson. Filmar el "diario" de Bernanos, registrar el laborioso trabajo por el que un prisionero escapa, perseguir las manos danzantes de los carteristas y ser fiel a las palabras del proceso contra una adolescente en el siglo XV. Después, el desafío mayor, tomar como protagonista a un asno. Cada película es un nuevo escalón, un riesgo absoluto, una prueba para sí mismo. Sin duda: el cinematógrafo como vía de conocimiento.

* * *